En el Convenio 108 del Consejo de Europa celebrado el 28 de enero de 1981, se firmó el primer tratado internacional en materia de protección de datos de carácter personal, pero no fue hasta el 2006 en que se decretó oficialmente el “Día de la Protección de Datos Personales”
Su propósito inicial era garantizar a todos/as el respeto de la información asociada a nuestra persona que está vinculada a nuestro cotidiano, nuestros hábitos, nuestra cultura y nuestros usos de la tecnología.
Pero a pesar de la conmemoración, ¿sabes cómo proteger tus datos? ¿ sabes cómo clasificarlos?
Existen tipos de datos, algunos son datos protegidos, sensibles, anónimos, personales y seguros.
Los datos protegidos son aquellos que tienen las medidas de seguridad necesarias para evitar su modificación o destrucción (de aquí proviene el nombre de nuestra fundación).
Los datos sensibles son todos aquellos datos relacionados a tus valores morales, ideología política, estado de salud, creencias religiosas, etc.
Por otro lado, los datos anónimos corresponden a información sobre ti pero a que pesar de eso no se te puede vincular con ella.
Y por último, están los datos seguros, que se encuentran resguardados por medidas de seguridad que impiden su libre y no autorizado acceso.
¿Por donde partir?
En la medida en que dimensionas cuáles son tus usos de internet puedes elaborar tu propio plan de acción para resguardar tu información, acá te proponemos algunas preguntas para partir:
- Imagina tus dispositivos al mismo nivel de importancia y protagonismo que tu hogar: ¿lo tendrías sin cortinas? ¿dejarías que cualquier persona entrara si no le conoces? ¿difundirías algo íntimo que esté asociado directamente a tu persona?
- Identifica tus usos de internet y dispositivos móviles: ¿solo utilizas redes para subir memes? ¿usas tus perfiles en redes sociales como herramienta de trabajo? ¿manejas en línea información personal de otras personas debido a tu trabajo? ¿estás vinculado a algún medio de comunicación? ¿juegas juegos on-line? identificar tus usos te permitirá pensar en una estrategia adecuada de seguridad tanto a tu cotidiano como a tus dispositivos.
- Evalúa riesgos: ¿Sueles perder tu teléfono? ¿manejas tus dispositivos móviles sin contraseñas, patrones o pin? ¿tienes activado el reconocimiento facial? ¿sabes cómo usar tu teléfono y las funciones que tiene disponibles?
- Toma cartas en el asunto:
- Parte por desactivar tu geolocalización (no es necesario que entregues tu ubicación a un montón de plataformas que tienen acceso a ella desde tu dispositivo).
- Revisa tus contraseñas (lo ideal es cambiarlas cada tres meses y que no sea la misma contraseña en todas las plataformas)
- Revisa cuántas de las aplicaciones que tienes instaladas utilizas frecuentemente. Las demás puedes desinstalarlas o desactivarlas. Aunque no las estés usando de todas formas almacenan e intercambian información.
¿Quieres saber más? atent@a nuestras redes y nuestro sitio web.
En el marco del día de la Protección de Datos queremos entregar insumos e información relacionada a la labor de nuestra Fundación: La protección de datos y privacidad en línea.