En agosto de 2014 tuve la oportunidad de asistir con-financiada a la 80°Asamblea General de la IFLA en Lyon, Francia. Anteriormente ya había hablado de IFLA apropósito de su reporte de tendencias de 2013.
Mi misión específica era participar de unos Comités dedicados al fomento y desarrollo de las Bibliotecas Jurídicas, en lo específico pues es un concepto en que la Biblioteca del Congreso donde trabajo esta re-pensando. Si bien eso era mi principal misión, no podía dejar pasar la oportunidad de asistir también a sesiones organizadas por el grupo de interés FAIFE (Freedom of Access to Information and Freedom of Expression http://www.ifla.org/faife ) cuyas sesiones se abocaron al cómo las Bibliotecas deben enfrentar y abordar la privacidad de los usuarios frente a la vigilancia, principalmente del Estado, y los principios de la protección de datos que deberían ser asumidos, incorporados y realizados por las Bibliotecas. Mi felicidad era máxima. El grupo trabajará en una declaración de protección de datos, sugiriendo estándares para las organizaciones. Estándares por ciertos no obligatorios, pero que son símbolos de una buena práctica.
Pero ¿cómo gestionar la privacidad en Bibliotecas?
Demás está señalar que las Bibliotecas son centros de gestión de información y hoy en día de conocimiento. La gestión de la privacidad de los usuarios se convierte en un desafío que debe ser abordado por éstas. Algunos temas para la discusión y un análisis más profundo son:
- ¿Deben las bibliotecas incorporar entre su gestión de privacidad el derecho al olvido? ¿de qué manera? Existe el derecho al retracto en la exposición de información?
- ¿Cómo manejan las bases de datos (registros) de clientes las bibliotecas? Hay políticas? Hay estándares? Que contienen los perfiles de usuarios?
- Como regular el uso de la inteligencia artificial en Bibliotecas basado en los perfiles de usuarios? Hoy muchas Bibliotecas tienen una suerte de “bibliotecarios virtuales” que “recomiendan” contenido a los usuarios. Hasta donde llegar?
- Las Bibliotecas tienen la definición de qué datos tratados son personales?
Ahora bien, la gestión de la privacidad en Bibliotecas no es asunto nuevo. Las Bibliotecas tienen el deber de garantizar el acceso a la información de manera equitativa en conjunto con la libertad de expresión, de sus usuarios lo que trae intrínseco la privacidad del material que se accede en estas, más allá de la protección de datos propiamente tal. Me parece que esto es muy interesante y permite fijar un límite súper claro en bibliotecas de ambos conceptos: privacidad y protección de datos. La privacidad será el resguardo para el libre ejercicio de los derechos de libertad de expresión e información. La protección de datos se mira como un instrumento material frente al uso de tecnologías en Bibliotecas que permiten acceder a otras informaciones personales.
¿Qué pueden hacer los miembros de IFLA? ¿Cuáles son las recomendaciones?
- Suscribir los principios de la protección de datos.
- Apoyar la lucha contra la vigilancia masiva.
- Tener políticas de recolección de datos, basadas en la proporcionalidad. Recolectar lo “justo y necesario”
- En las conexiones a internet, proveer conexiones seguras.