Hoy 25 de mayo comienza a regir el GDPR, por sus siglas en Ingles, Reglamento Europeo de Protección de Datos personales una nueva normativa de privacidad para toda la Unión Europea, que pretende transformarse en un estándar global. Este día marca un hito clave en materia derechos fundamentales e internet, pues se trata de nuevo modelo de privacidad, que viene no sólo en reforzar derechos para las personas, si no también aclarar las reglas del juego para las empresas dedicadas a esta actividad.
Un ejemplo de este cambio, son las notificaciones que hemos recibido estos días, sobre la actualización de las políticas de privacidad de las plataformas que se adecúan a estas reglas. Pero más allá de esos avisos, ¿De qué se trata esto? El reglamento europeo, entre varias otras cosas, reconoce nuevos derechos como la portabilidad y el olvido, establece obligaciones de evaluar el impacto que los proyectos de tecnología pueden tener sobre la privacidad y los datos de las personas; promueve modelos de certificación para empresas, nuevos roles como los oficiales de privacidad, y mayores salvaguardas de seguridad, incluida la obligación de denunciar las vulneraciones de seguridad cuando estas ocurran.
En Chile esto afectará a las empresas que traten datos personales de ciudadanos europeos o bien si empresas chilenas tienen su establecimiento en la Unión, independiente de dónde estén los titulares de los datos. Esta normativa es todo un desafío, frente a las carencias de nuestra ley 19.628, sobre protección a la vida privada, cuyo uso protector ha sido prácticamente nulo, orientándose en legalizar el mercado de datos personales en Chile.
Actualmente, se tramita una de las reformas más profundas a la ley de datos, cuyo texto se basa en parte en este reglamento y en los principios promovidos por la OECD. La tramitación de esta ley avanza a paso lento y de cara a los nuevos sucesos internacionales, incluido el escandalo de Cambridge Analytica, esperamos que surta el efecto sobre los líderes políticos en el Gobierno y el Congreso, de apresurar este proceso y de elevar los estándares de derechos para todos los chilenas y chilenos.